Era el año 2015, cuando tres amigos conocieron algunos casos de abandono total de familias de periferia, en la ciudad de socorro.

De está experiencia nació la idea de organizar, legalmente una fundación sin animo de lucro para apoyar, ayudar y rescatar junto a otras instituciones, a familias vulnerables o de escasos recursos, o deprimidas por falta de oportunidades.

La iniciativa de la fundación se fue consolidando en la ciudad del socorro, en donde se encontró el apoyo de algunos amigos de desarrollo social.

Por razones de convivencia y ubicación a partir del año 2017 la sede de la fundación fue trasladada al municipio de San Gil desde donde sigue prestando sus servicios sociales. Formación, capacitación, banco de oportunidades (alimentos, famicam, vacunter, ropa y medicamentos), salud integral y todo lo que tenga que ver con servicio social y de caridad.

El espíritu de la fundación crecer por dentro es justicia social, es decir, amar y servir a los demás sin esperar que la justicia legal los obligue. De la conciencia nace la solidaridad.

Los voluntarios de la fundación hacen contacto personal y comunitario con numerosas familias pobres, conocen su realidad y buscan estrategias para ayudarlas.

La fundación agradece la generosidad de muchos que ven con buenos ojos la labor social y humanitaria, que se pretende alcanzar.

Firma: Álvaro Velandia Rodriguez

Director